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Las plantas medicinales no solo prometen salud, sino que posibilitan encuentros, reciprocidad y cuidados entre la comunidad, construyendo tradición y saberes.

 

La medicina tradicional se basa en el conocimiento y uso de la biodiversidad de las plantas, como aporte a la seguridad alimentaria, a la salud y la autonomía.  Existe la concepción del cuerpo en conexión con la naturaleza, que le aporta al ser humano bienestar y la preservación de la salud durante las diferentes etapas de su ciclo vital: gestación, parto, niñez, pubertad, adultez y vejez.

 

Las enfermedades como las medicinas tradicionales, hacen parte de una sabiduría y experiencias, prácticas e instituciones sociales. El efecto curativo de las plantas medicinales puede representar la búsqueda del equilibrio del cuerpo, individual y social, con el entorno natural, espiritual y el territorio.

 

Por lo anterior, es importante conservar el conocimiento de los principios activos de las plantas y sus posibles aplicaciones ante padecimientos y enfermedades específicas; como base de tratamientos médicos eficientes desde lógicas modernas. Pero además entender y preservar su significado cultural e histórico.

 

En Barichara, especialmente en sus veredas, aún existe el conocimiento y uso de las plantan medicinales entre las generaciones mayores. Don Custodio en el principal  Sabedor de medicina tradicional, a sus 70 años  utiliza su gran conocimiento para preparar remedios que sanan el cuerpo y el alma.  Chávela cultiva con amor y  vende cada domingo en la plaza las  hierbas para sanar males.

 

En los últimos años se ha desestimado la utilidad y uso tradicional de las plantas medicinales, por parte de la comunidad local y generaciones más jóvenes; predominando más la obtención de medicamentos de síntesis química.

 

Este enfoque propicia que el ser humano se sienta cada vez más desvinculado de la naturaleza y de su identidad cultural. Y al mismo tiempo pone en peligro de extinción gran variedad de plantas medicinales.

 

El Saber de las plantas medicinales constituye un Patrimonio Cultural que aporta a la conservación de los sistemas tradicionales de salud. La investigación, el aporte científico y técnico  para la valoración terapéutica y pruebas, puede ayudar a la conservación y uso sostenible, de la mayoría de las especies medicinales.

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