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La Colonización  y fundación de Barichara en la ruta comercial y sitio de descanso de los Guane; trajo consigo artesanos: maestros de obra, alfareros, carpinteros y canteros, encargados de replicar la arquitectura española e implantar sus técnicas constructivas en esta tierra. Estos Saberes fueron heredados a mestizos e indígenas, que trabajaban como ayudantes en los talleres.

 

El bahareque indígena se conservó para la construcción de viviendas campesinas, corrales y cerramientos más pobres. La tapia pisada para obras de mayor importancia civil y religiosa: templos, casas y haciendas que se combinaban con adobe y con piedra labrada para sus cimientos. Los maestros carpinteros y de forja, desplegaron habilidades en puertas, ventanas y balcones. Y los chircales de los alfareros complementaron los materiales con tejas y tablones de piso.

 

La arquitectura y tradición constructiva de Barichara se mantuvo protegida, al quedar aislada en 1940 cuando el camino real dejó de utilizarse por la construcción de la vía al mar. Y por el período de “La Violencia” que se prolongó aquí hasta los años 70´s debido a enfrentamientos entre familias.

 

La declaratoria de Pueblo Patrimonio a Barichara, ayuda a proteger la construcción tradicional y el crecimiento constante del pueblo, genera el incremento de sabedores y su sostenibilidad. El uso de los materiales autóctonos: tierra, piedra y madera y las técnicas ancestrales, se transmiten generacionalmente.  

 

Profesionales en arquitectura e ingeniería civil, locales y foráneos, vienen a aprender de los más expertos maestros, sobre esta arquitectura vernácula. A la vez, aportan sus conocimientos y técnicas modernas para mejorar diseños y actualizarlos.  

 

La creciente preocupación por el calentamiento global ha permitido retomar la importancia y uso de la construcción y arquitectura vernácula, que representa la identidad e historia de un pueblo y la transmisión de saberes patrimoniales. Se empieza a desmitificar la imagen de sinónimo de pobreza y atraso. Pero lo mas importante, es que representa una construcción ecológica, de bajo impacto ambiental, menor costo, con disponibilidad de materiales en el entorno, sismo-resiste, bioclimática, acústica, sustentable y sostenible.

 

En Barichara se ofrecen talleres y experiencias para que estudiantes y turistas, vean más allá de las fachadas de las hermosas casas e iglesias. Para que conozcan y participen de la construcción tradicional con los Sabedores Patiamarillos.